Los cocineros suelen decir que somos lo que comemos y no les falta razón. Pero aquí, en Fraile y Blanco, vivimos de la imaginación, de la innovación y de la creatividad, y preferimos decir que somos lo que creamos. Y no es ya que lo prefiramos o no, es que lo creemos firmemente. Por eso, también somos lo que creemos.
Nosotros creemos que crear es uno de los actos más humanos, de los que dignifican y hacen crecer tanto a las personas como a las organizaciones. Y debe ser así porque, a fuerza de crear y de creer hemos crecido, y nos hemos hecho grandes. Grandes en lo digital, grandes en el diseño de soluciones inauditas, grandes productores y gestores de información, grandes en la innovación con el desarrollo del formato hipermedia, que hemos estrenado este año de la mano de la Fundación Telefónica, grandes con Talentya, la mayor conjunción de talento y conocimiento del año a nivel nacional en el ámbito de las NTIC.
Sí, nos hemos hecho grandes y, como ocurre con los niños, las prendas que nos vestían se nos han ido quedando pequeñas y hemos tenido que unir otras, que ampliar el armario. Lo hemos hecho con ilusión y una confianza ciega en el potencial que nos ha caracterizado siempre, en cada etapa a su escala. En este momento ya nos sabemos adultos, capaces de competir a todos los niveles y con todo tipo de actores, de ofrecer respuestas eficaces a todo tipo de necesidades y a todo tipo de clientes. Porque ya lo hemos hecho: hemos asumido grandes retos y los hemos solventado con holgura.
Y eso nos ha llevado hacia delante. Empezamos en Santander, continuamos creciendo en Palma de Mallorca y ahora ha llegado el turno de Madrid, donde ya disponemos de unas instalaciones acordes a la filosofía y al carácter de Fraile y Blanco, unas instalaciones inauditas que os presentaremos dentro de muy poco. Hasta entonces, os dejamos con el excelente trabajo de nuestros diseñadores, que han conseguido plasmar en sus respectivos logos el alma de cada una de nuestras sedes.