
La innovación y la creatividad conllevan una mentalidad abierta, curiosa, crítica y coherente. Sin estos ingredientes, no hay creatividad ni innovación que valgan, ni tampoco tecnología que venga a hacernos más fácil, más cómoda, más completa, la vida. En ese sentido, Alejandro Piscitelli es un transgresor, un espíritu libre que, lejos de aceptar las doctrinas establecidas, tiene por costumbre analizarlo todo, buscar siempre nuevas perspectivas y, en base a ellas, establecer nuevos modelos.