Que los dispositivos móviles, encabezados por los teléfonos de última generación, son el futuro, es algo que pocos se atreven ya a poner en duda. ¿Quién no conoce a alguien que anda todo el día con el iPhone, el Andriod o la BlackBerry a cuestas, mirando cosas en la red, informándose, compartiendo contenidos en las redes sociales a tiempo real?
El uso de móviles conectados a Internet es una circunstancia cada día más común, algo parecido a lo que ocurrió con los ordenadores: ¿de que sirve hoy en día un ordenador sin conexión a Internet? La gran mayoría responderá que para prácticamente nada. Pues tal es la dinámica que está implantándose en el mercado de los dispositivos móviles: el número de usuarios que utilizan dispositivos con conexión a Internet se está disparando, aunque es un proceso que todavía no ha experimentado el salto definitivo al mundo online.