La semana pasada pudimos disfrutar en nuestras instalaciones de la presencia de Juan Montes de Oca, uno de los referentes fundamentales de la animación 3D en España. Durante el rato que compartió con nosotros, Juan nos estuvo contando cómo surgió y cómo ha evolucionado la «Unidad de Animación y Tecnologías Audiovisuales» de la Universidad de las Islas Baleares, uno de los grandes pilares de la animación en el ámbito académico de nuestro país.
La historia de Juan Montes de Oca es un claro ejemplo de cómo la combinación entre fe y esfuerzo puede acabar con las limitaciones, reales o impuestas por el imaginario colectivo, que todo proyecto presenta. Y es que han pasado ya 22 años desde que Juan comenzase a formar a jóvenes españoles en el apasionante mundo de la animación, una trayectoria plagada de éxitos que comenzó como lo hacen todas las grandes historias: desde cero.
Ahora, 22 años después, en los que los miembros de esta unidad, con Juan a la cabeza, han conseguido más de 700 nominaciones en todo tipo de certámenes, incluyendo 3 a los Premios Goya por el mejor cortometraje, resulta sencillo afirmar el potencial que España tiene en este campo.
Sin embargo, lo cierto es que la situación actual sólo es compresible atendiendo a las ganas, la fe y el esfuerzo realizado por profesionales como Juan, capaces de soñar un sueño y de llevarlo a cabo. Por todo ello, la «Unidad de Animación y Nuevas Tecnologías» de la UIB se ha convertido en todo un referente internacional dentro de un sector dominado por gigantes de la talla de Pixar y demás estudios estadounidenses, que manejan presupuestos estratosféricos.
Durante su entrevista, que os ofreceremos próximamente, Juan Montes de Oca nos explicó su modelo de formación profesional, que ha triunfado sobre modelos tan potentes como el inglés o el francés, de los distintas áreas en que se aplica la animación -desde la publicidad hasta la televisión, pasando por las series o los largometrajes-, así como de la situación actual que vive el sector de la animación en España.
Fue, sin duda alguna, un encuentro muy enriquecedor, que queremos agradecerle desde estás líneas.